¿Te apetece cocinar un arroz con alma mediterránea y sabor intenso? El arroz brut es una receta mallorquina que se sirve como una sopa espesa, llena de ingredientes sabrosos como carne, verduras y especias que lo hacen único. Su nombre viene del aspecto “brut” (turbio) del caldo, pero no te dejes engañar: este plato es un verdadero manjar tradicional.
Con un sofrito bien elaborado, la combinación justa de especias y el arroz especial para caldosos y melosos de La Fallera, conseguirás una receta auténtica y reconfortante. Es ideal para compartir en familia o sorprender con algo diferente y con historia.
Y si te apasionan los arroces potentes, también te encantará este arroz con costillas adobadas o el tradicional arroz con conejo. ¿Te animas a probarlo? Sigue leyendo y descubre cómo preparar esta joya de la cocina balear paso a paso.
Antes de comenzar a cocinar, es crucial tener todos los ingredientes preparados. Este tipo de recetas requieren atención al detalle, así que es mejor tener todo a mano para que no te falte nada durante la preparación.
Lava y corta las judías verdes, mide el arroz, también las especias como la canela, la nuez moscada y los clavos, y deja listos el pollo, la costilla de cerdo y los hígados troceados. También te aconsejo tener el caldo de pollo caliente para incorporarlo en el momento justo.
En una arrocera, calienta un poco de aceite de oliva y comienza dorando los dientes de ajo picados finamente. Una vez estén dorados, añade la cebolla cortada en brunoise y deja que se poche lentamente hasta que esté bien transparente y suave.
Este sofrito aromático es la base de sabor del arroz brut y marca la diferencia entre un plato correcto y uno verdaderamente memorable.
Agrega primero los hígados de pollo al sofrito y cocínalos solo un par de minutos hasta que estén dorados por fuera. Retíralos y resérvalos, ya que después formarán parte de la pasta que dará profundidad al caldo.
En la misma arrocera, incorpora las costillas de cerdo y el pollo troceado. Dóralos a fuego medio-alto para que tomen buen color y se sellen los jugos, aportando sabor intenso a la base del plato.
Incorpora el tomate triturado, las judías verdes cortadas y los guisantes. Cocina todo junto durante unos minutos para que se mezclen bien los sabores y se evapore parte del agua del tomate.
A continuación, añade las especias: canela, nuez moscada, clavos, pimienta negra y sal al gusto. Este paso aporta la identidad característica del arroz brut, con su perfume cálido y profundo.
Vierte el caldo caliente sobre la mezcla anterior y lleva todo a ebullición. Mientras tanto, en un mortero o robot de cocina, tritura los hígados dorados junto con la sobrasada hasta formar una pasta espesa y homogénea.
Esta pasta es el alma del plato: dará cuerpo, sabor y un color intenso a la sopa. Una vez lista, resérvala para añadirla justo antes del arroz.
Incorpora la pasta de hígado y sobrasada al caldo hirviendo y remueve bien para integrarla por completo. Después, añade el arroz Especial Caldosos y Melosos La Fallera y cocina durante aproximadamente 16 minutos, siguiendo las indicaciones del envase.
No remuevas demasiado durante la cocción para que el arroz mantenga su estructura y la sopa no se enturbie más de lo necesario. El resultado debe ser un plato meloso, casi como una sopa espesa.
Una vez cocido el arroz, apaga el fuego y deja reposar durante 5 minutos. Este pequeño descanso permite que los sabores se concentren y que el arroz acabe de absorber el caldo sin pasarse.
Sirve caliente en platos hondos, idealmente con cuchara. El arroz brut es un plato con carácter, perfecto para compartir en días especiales o cuando te apetece cocinar algo con raíces profundas. ¡Buen provecho!
El arroz brut es una receta que conecta con lo más profundo de la tradición mallorquina. Su caldo oscuro, su intensidad de sabor y su combinación de carnes, verduras y especias lo convierten en un plato único y lleno de carácter. Cocinarlo en casa no solo es posible, sino que te permitirá disfrutar de una experiencia auténtica y reconfortante.
Si te ha gustado esta receta, te animo a probar otras propuestas con alma como el arroz de col y bacalao o el potente arroz con carne guisada. Recetas que, como esta, hacen del arroz algo mucho más que un acompañamiento. ¡Buen provecho!