La sopa de arroz blanco es uno de esos platos caseros que nunca fallan: sencillo, nutritivo y perfecto tanto para días fríos como para cuando necesitas una comida suave y reconfortante. Esta receta de La Fallera reúne ingredientes básicos y saludables que, combinados, dan como resultado un caldo lleno de sabor y texturas. Además, puedes adaptarla según tus gustos: más ligera o con un toque de proteína como el pollo.
Si te gustan este tipo de preparaciones con arroz, te invitamos a probar también esta deliciosa sopa de pescado con arroz o este sabroso arroz blanco con ajo. ¡No te las pierdas!
Como en toda receta de La Fallera, el primer paso es asegurarte de que tienes todos los ingredientes listos: mide el arroz redondo La Fallera y el caldo de pollo.Corta el puerro en trozos pequeños, la cebolla en brunoise, la zanahoria en rodajas finas y deja los dientes de ajo enteros. Esta preparación previa te permitirá trabajar de forma organizada y disfrutar del proceso.
¿Te apetece una alternativa con más sustancia? No te pierdas esta sopa de pollo con arroz.
En una olla grande con un chorrito de AOVE, pocha primero el puerro hasta que empiece a cambiar de color. A continuación, añade la zanahoria, las hojas de laurel y los ajos. Cocina todo junto durante 5 minutos para que los aromas se mezclen y se intensifique el sabor.
Es momento de añadir el arroz redondo La Fallera a la mezcla. Remueve bien para que se impregne del sofrito y se integre con el resto de ingredientes. Te dejamos este artículo sobre las medidas de arroz blanco para que aciertes en cada receta.
Vierte los 2 litros de caldo de pollo caliente sobre la olla. Añade sal y pimienta al gusto. Este líquido será absorbido por el arroz y las verduras, creando una sopa sabrosa y reconfortante que no dejará indiferente a nadie.
Si quieres hacer tu sopa más completa este es el momento en el que puedes incorporar una pechuga de pollo entera en este punto. Se cocinará junto al arroz, aportando sabor y textura al conjunto.
Deja cocer la sopa durante 16 minutos aproximadamente. El arroz debe quedar tierno pero entero, y el caldo bien sabroso. Este tiempo será suficiente para que todos los ingredientes estén perfectamente cocinados.
Una vez finalizada la cocción, retira la pechuga de pollo, desmenúzala y vuelve a incorporarla al caldo. Emplata la sopa caliente y disfruta de su sabor reconfortante.
Con esta receta de sopa de arroz blanco, hemos preparado un plato sencillo, nutritivo y lleno de sabor que reconforta en cualquier momento del año. Ideal para quienes buscan una opción casera y fácil, esta sopa demuestra que con pocos ingredientes se pueden lograr grandes resultados. Si te ha gustado esta preparación, no te pierdas otras ideas como nuestro arroz con almejas o unos garbanzos con arroz que te transportarán directamente a los sabores de siempre. ¡Sigue cocinando con La Fallera!