¿Estás listo para preparar esta tradicional receta de paella al estilo de El Camp de Túria? Comenzamos por reunir los ingredientes. Después, ponemos la paella a fuego suave, vertemos aceite y añadimos un poco de sal.
Cuando el aceite se haya calentado los suficiente, ponemos a dorar el pollo y el conejo con sus hígados. Ya dorados, reservamos los hígados.
Luego, añadimos las verduras (garrofó pintat y ferradura) limpias, troceadas y desgranadas, hasta tenerlas bien rehogadas. Agregamos el tomate rallado y elaboramos un sofrito homogéneo con todos los ingredientes.
Ya con las verduras en la paella, vertemos el agua y la dejamos hervir al menos 10 minutos. Durante este tiempo ponemos el punto de azafrán, el colorante y la sal.
Colocamos una ramita de romero, la cual retiraremos antes de que comience a hervir el agua. Después, añadimos el arroz bomba La Fallera, bien repartido por la paella.
Cocemos la mezcla los primeros 8-10 minutos a fuego vivo. A continuación, bajamos a fuego medio. Y los últimos 4 o 5 minutos, a fuego muy lento (total de 21 a 23 minutos de cocción). Debemos disminuir paulatinamente el fuego para obtener el apreciado «socarrat». Dejamos reposar 5 minutos y ¡listo! Podemos servir está deliciosa Paella al estilo de El Camp de Túria.
En el corazón de Valencia, bañada por los mil arroyos que discurren entre montañas, se encuentra El Camp del Túria, la cuna de la música de banda.
Gastronómicamente, la comarca nos ofrece una receta local de paella que se caracteriza por sofreír los higaditos de pollo y conejo con el resto de la carne y legumbres, logrando una jugosa y rica paella.
Además de la paella de El Camp de Túria, en esta región hay una gran creatividad para cocinar el arroz, con recetas que incluyen paellas de pollo y conejo, de col y costillas, el “arròs amb fesols i naps”, “arròs amb bledes” o los la “caragolà” (caracoles con salsa picante). También existe una gran tradición en repostería casera, que incluyen pasteles de boniato, “els congrets”, rollos de aguardiente, panquemados y son muy conocidos en la comarca y fuera de esta, los turrones y peladillas de Casinos, que se pueden adquirir en sus fábricas y tiendas.
Aunque en la actualidad la paella es un plato en muchas ocasiones de lujo y reconocido en todo el mundo, en realidad tiene un origen humilde, en las zonas rurales de la región costera de la Albufera. Los agricultores de esta zona preparaban una comida fácil con los ingredientes que tenían a mano en el campo y en la huerta. Por eso, los ingredientes originales eran productos comunes en esta zona rural, como el azafrán, el arroz, el conejo de campo, las aves, los caracoles y vegetales frescos. Así se hacían recetas tan ricas como el arroz con conejo.
No hay una fecha exacta para la creación de la paella, ya que fue un plato que surgió a partir de varias preparaciones precursoras. Los primeros registros escritos que se han encontrado de estos platos previos a la paella aparecen en la Opera de Bartolomeo Scappi del siglo XVI y en Avisos, y Instrucciones per lo principiant Cuyner, de Josep Orri en el siglo XVIII.
Pero la paella ahora es quizá el plato español más internacional. De hecho, en 2015 fue cuarto plato más buscado del mundo en Internet, por detrás de la pizza y de otras dos formas de cocinar arroz, el sushi y el risotto.
El azafrán es originario del sudoeste asiático, que era uno de los puntos iniciales para el comercio a través de la Ruta de la Seda, y así llegó hasta la costa de Levante. Sin embargo, comenzó a ser cultivado en Grecia. En el pasado, en ocasiones se reemplazaba por la cúrcuma, una especia que era considerada el azafrán de los pobres, ya que tiene un sabor similar pero menos intenso.