La ropa vieja cubana es uno de los platos más representativos y sabrosos de la cocina caribeña. Elaborada con carne de res deshilachada, pimiento, tomate y especias, esta receta combina tradición, sencillez y un sabor profundo que conquista desde el primer bocado. Servida con arroz blanco y aguacate, se transforma en un plato completo y lleno de contrastes.
En esta versión, te mostramos cómo prepararla paso a paso de forma fácil en casa, utilizando ingredientes accesibles y con el arroz largo La Fallera como guarnición perfecta. El resultado es una receta que respeta el espíritu original, pero adaptada al día a día.
¿Te gustan los platos con carne llenos de sabor? Entonces no puedes perderte el arroz con ternera o este delicioso arroz con carne picada. Dos recetas ideales para quienes disfrutan del arroz como base para platos contundentes y caseros.
Prepárate para descubrir todos los secretos de esta receta tradicional con sabor auténtico. ¡Vamos allá!
Antes de comenzar con la receta, te recomendamos organizar todos los ingredientes. Así cocinarás de forma más ágil y evitarás olvidos. Empieza preparando 400 g de carne de res, que será la base del guiso, y 250 g de arroz largo La Fallera que servirá como guarnición ideal por su textura suelta.
Para el sofrito, necesitarás ½ cebolla morada y ¼ de pimiento rojo. Añade también ½ pimiento verde troceado y descubre aquí todas las propiedades del pimiento verde, tan presente en la cocina cubana. Pela y corta los 2 dientes de ajo en brunoise para que se integren bien en el sofrito.
Ten a mano puré de tomate (unos 150 ml serán suficientes), ½ vaso de vino tinto, 3 hojas de laurel (una para cocer la carne y dos para el arroz), además de comino, orégano y pimentón dulce o picante, según tu preferencia.
Por último, prepara aguacate fresco para el emplatado, aceite de oliva virgen extra (AOVE) para el sofrito y sal al gusto.
Coloca la carne de res en una olla con abundante agua. Añade 1 hoja de laurel, comino, orégano y uno de los ajos. Deja cocer a fuego medio durante 1 hora, o hasta que la carne esté tan tierna que se pueda deshilachar fácilmente.
Una vez cocida, reserva una taza del caldo y desmenuza la carne con ayuda de dos tenedores o con las manos. Cuanto más fina, mejor se integrará después.
En una sartén grande, calienta un chorrito de AOVE. Añade la cebolla, los pimientos y el ajo cortados. Sofríe a fuego medio hasta que estén tiernos y ligeramente dorados. Este fondo aromático será la base del sabor del guiso.
Remueve de vez en cuando para que no se queme el ajo y todo quede bien pochado.
Cuando las verduras estén listas, añade la carne desmenuzada y remueve bien para que se mezcle con los sabores del sofrito. Saltea todo junto durante unos minutos para que la carne se impregne.
Este paso es clave para que el plato adquiera su textura característica y su sabor profundo.
Vierte el puré de tomate sobre la mezcla, remueve y añade 1 vaso del líquido de cocción de la carne junto con ½ vaso de vino tinto. Deja cocinar todo junto a fuego medio-bajo para que el alcohol se evapore y los sabores se integren.
Este paso da como resultado una salsa sabrosa y equilibrada, perfecta para napar el arroz al servir.
Añade una cucharadita de pimentón dulce o picante, según tu preferencia. Remueve bien y baja el fuego. Cocina lentamente durante 10-15 minutos hasta que la salsa reduzca y espese.
El resultado debe ser una carne jugosa y envuelta en una salsa rica, densa y aromática.
En una olla aparte, hierve abundante agua con 2 hojas de laurel y sal. Añade el arroz largo La Fallera y cuece durante 18 minutos aproximadamente, o hasta que esté en su punto. Escúrrelo y resérvalo caliente para servir como base.
Este tipo de arroz es ideal porque queda suelto y absorbe muy bien los jugos del plato sin apelmazarse.
Sirve una base de arroz largo en el plato, coloca la ropa vieja alrededor y termina con unas rodajas de aguacate fresco. Puedes añadir un poco de cebolla morada cruda para aportar textura y frescura al conjunto.
¡Y listo! Un plato tradicional cubano que combina historia, sabor y sencillez en cada bocado.
La ropa vieja cubana es mucho más que un guiso: es historia, sabor y tradición en cada cucharada. Esta receta demuestra que con ingredientes sencillos y una cocción pausada se puede lograr un plato lleno de carácter, ideal para compartir en familia o disfrutar en un menú especial. Acompañada de arroz largo La Fallera y un toque de aguacate, se convierte en una comida completa, reconfortante y equilibrada.
¿Te ha gustado esta propuesta? Entonces no te pierdas otras recetas con el mismo espíritu, como el arroz con secreto y setas o el potente arroz con rabo de toro, dos platos pensados para los amantes del arroz con fundamento.
Con el arroz adecuado, buenos ingredientes y un poco de paciencia, puedes convertir una receta tradicional en una experiencia inolvidable. ¿Te animas a prepararla en casa?