Un arroz con calabaza que te envuelve con cada cucharada. En menos de media hora lo tienes en la mesa. Es un plato de casa, sencillo y lleno de sabor. Reconforta en cualquier día de la semana.
La calabaza pone el punto dulce y suave. El arroz lo capta todo. Yo añado cebolla y setas para dar cuerpo. Así cada bocado cambia y no te cansas.
Es para disfrutar sin prisas. Funciona si comes solo o si reúnes a los tuyos alrededor de la mesa. Si te gusta cocinar con producto de temporada, prueba también este arroz con acelgas valenciano o este arroz con calabacín.
¿Listo para cocinar un arroz que sabe a casa? Vamos con ello.
Antes de encender el fuego, lo mejor es dejar los ingredientes listos. Corta la calabaza en dados, que no sean muy pequeños para que aguanten la cocción. Pica la cebolla morada y el ajo, y ralla los tomates si son naturales. Si usas setas deshidratadas, acuérdate de hidratarlas con tiempo. Y muy importante: el caldo debe estar caliente. Con todo preparado, cocinar será mucho más fácil y sin carreras.
Si disfrutas de los arroces cómodos de comer y sin cáscaras, prueba también este arroz al senyoret, práctico y sabroso.
Calienta un poco de aceite de oliva virgen extra en una cazuela amplia. Añade la calabaza en dados y saltéala a fuego medio-alto. Queremos que coja color y una capa firme, así no se deshará después. Cuando esté dorada, retírala y resérvala.
En la misma cazuela, añade un poco más de aceite si hace falta. Incorpora la cebolla picada y deja que se haga despacio, hasta que quede transparente y dorada. Luego añade el ajo y remueve un par de minutos, con cuidado de que no se queme. Esta base dará el aroma que sostiene todo el arroz.
Cuando la cebolla y el ajo estén listos, añade el tomate rallado. Cocina hasta que reduzca y quede espeso, como una mermelada ligera. En ese momento incorpora el pimentón dulce, remueve rápido y, si hace falta, aparta la cazuela un instante del fuego para que no se queme.
Devuelve la cazuela al fuego y añade el arroz redondo. Dale un par de vueltas para que se impregne del sofrito. Después incorpora las setas hidratadas y la calabaza dorada. Mezcla con suavidad, sin romper los trozos.
Añade el caldo caliente con cuidado, junto con el azafrán y un poco de sal. Cocina a fuego medio durante unos 17 minutos, sin remover. Así el arroz se hará de manera uniforme.
Una vez finalizada la cocción, apaga el fuego y deja reposar el arroz entre 2 y 5 minutos tapado con un paño limpio o la tapa entreabierta. Este paso es esencial para que el arroz termine de asentarse y se distribuya bien el sabor. Sirve caliente y acompaña, si quieres, con unas gotas de AOVE por encima para intensificar el aroma.
Cocinar un buen arroz con calabaza es más fácil de lo que parece. Con ingredientes de temporada y sin complicarse, sale un plato reconfortante y saludable que gusta a todos en casa. El secreto está en dorar bien la calabaza, usar un arroz de calidad como La Fallera y seguir cada paso con calma.
Este tipo de recetas nos devuelve a la cocina de siempre, pero con la sencillez que pedimos hoy en día. ¿Te ha gustado? Entonces te animo a probar también este arroz con pollo al horno o esta paella de verduras. Dos platos perfectos para compartir en familia y seguir disfrutando de la tradición valenciana alrededor de la mesa.