Si te ha sobrado arroz de ayer y no sabes qué hacer con él… La tortilla de arroz es la salida fácil: rápida, sabrosa y muy apañada. Con un par de huevos, el arroz y un diente de ajo, montas en minutos un bocado que sabe a casa.
Funciona con restos de arroz o hecha desde cero. Y admite mil giros: añade jamón, queso o verduras según lo que tengas en la nevera. Lo mejor es que no tiene misterio y llena como un buen plato de diario.
Si te gustan las ideas prácticas, prueba también este arroz con almejas o este arroz con verduras. Dos recetas sencillas para seguir tirando de fondo de despensa con mucho sabor.
¿La preparamos juntos? Te explico cómo hacerla perfecta a la primera.
Antes de ponerte a cocinar, ten los básicos preparados. Pica el ajo bien fino, mide la cantidad de arroz que vas a usar. Ten a mano agua, laurel, sal y un poco de AOVE. Esta receta es tan sencilla que lo importante es organizarse. ¿Prefieres algo igual de ligero pero en frío? Echa un vistazo a esta ensalada de arroz, ideal para los días calurosos.

Pon a hervir abundante agua con sal y una hoja de laurel. Cuando rompa a hervir, añade el arroz redondo y cuécelo unos 15 minutos, hasta que esté en su punto. Escúrrelo bien y retira el laurel. Lo importante es que quede suelto, sin agua de más.
Si te has pasado con el arroz, no te preocupes, en nuestro artículo qué hacer con el arroz blanco sobrante te damos unas ideas para darle salida.

En una sartén con un poco de AOVE, sofríe el ajo picado a fuego medio. Cuando empiece a dorarse y a oler bien, incorpora el arroz cocido. Dale un par de vueltas, unos 2 o 3 minutos, para que coja el sabor del ajo. Luego retíralo del fuego.

En un bol grande, bate cuatro huevos con una pizca de sal. Añade el arroz salteado y mézclalo todo bien. Así conseguirás una tortilla jugosa y firme a la vez.

Calienta una sartén antiadherente con unas gotas de AOVE. Vierte la mezcla y repártela de manera uniforme. Cocina un minuto y medio por cada lado, hasta que quede cuajada y dorada. Usa un plato llano o una tapa para darle la vuelta sin que se rompa.

Cuando esté lista, déjala reposar dos minutos antes de cortarla. Así se asientan los sabores y la textura. Acompáñala con una ensalada fresca o unas verduras a la plancha, y tendrás un plato redondo en todos los sentidos.

La tortilla de arroz es de esas recetas que siempre vienen bien: sencilla, económica y lista en pocos minutos. Puedes hacerla para aprovechar arroz cocido o simplemente porque te apetece algo distinto con lo que tienes en casa. Lo mejor es su versatilidad: admite jamón, queso, verduras… lo que más te guste.
Con platos así volvemos a la cocina casera de siempre, la que se basa en aprovechar, improvisar y mantener viva la tradición. Si te ha gustado, prueba también este arroz con costillas adobadas o el clásico arroz con pollo al horno. Dos recetas con mucho sabor y ese punto hogareño que nunca falla.