El arroz al horno con costillas es una de esas recetas tradicionales que nunca fallan. Con una combinación irresistible de carne jugosa, garbanzos y el arroz Bomba de La Fallera, este plato es un clásico de la cocina valenciana que destaca por su sabor profundo y su textura única.
Si te gustan los arroces con carne, no te pierdas nuestro arroz con costillas de cerdo, una versión más melosa, o la paella de costillas y alcachofas, un plato con mucho carácter y aroma.
En esta receta, te explicamos paso a paso cómo preparar un arroz al horno con costillas lleno de sabor, con los mejores trucos para que quede en su punto perfecto. ¡Vamos a cocinar!
Antes de comenzar la receta, es importante organizar todos los ingredientes para que el proceso sea más fluido. Si has comprado la costilla de cerdo entera, pídele a tu carnicero que te la corte en trozos medianos. Si quieres saber más sobre los diferentes cortes de esta carne y cómo utilizarlos, consulta nuestra guía sobre todo lo que necesitas saber sobre los cortes del cerdo.
Pela y corta las patatas en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor. Corta uno de los tomates en rodajas para utilizarlo más adelante como parte de la decoración del arroz y ralla los 100 g de tomate restantes para el sofrito.
Prepara la infusión de azafrán para potenciar el color y aroma del arroz. Si no sabes cómo hacerlo, puedes consultar nuestra guía para infusionar el azafrán.
Calienta el caldo de puchero y ten a mano los garbanzos cocidos si decides añadirlos a la receta. Además, asegúrate de contar con una buena cantidad de aceite de oliva virgen extra (AOVE), un ingrediente clave para potenciar los sabores. Si quieres conocer más sobre sus características, puedes visitar nuestra guía sobre qué es el AOVE.
Calienta una sartén con AOVE y fríe las rodajas de patata hasta que estén bien doradas por ambos lados. Una vez listas, retíralas y resérvalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
En la misma sartén, añade las costillas de cerdo junto con la cabeza de ajos partida por la mitad y dóralas a fuego medio-alto. Cocina hasta que las costillas estén bien doradas y suelten parte de su jugo, lo que aportará más sabor al arroz. Retira las costillas y resérvalas.
Añade la panceta troceada y cocínala hasta que esté bien dorada y crujiente. Retírala y resérvala junto con las costillas.
A continuación, incorpora las morcillas enteras y dóralas ligeramente para que suelten parte de su sabor sin deshacerse. Retíralas con cuidado y resérvalas para usarlas en la fase final del horneado.
Sofríe las rodajas de tomate en la sartén con el aceite que ha absorbido los jugos de la carne. Cocínalas durante unos minutos hasta que estén ligeramente doradas y caramelizadas. Una vez listas, retíralas junto con la cabeza de ajo y resérvalas para la fase final de la receta.
A continuación, incorpora el tomate rallado y sofríelo a fuego medio hasta que reduzca completamente su agua y adquiera una textura espesa y concentrada. Este paso es clave para aportar dulzor y profundidad al plato, ya que el tomate bien reducido intensifica los sabores.
Cuando el tomate haya reducido, añade el arroz Bomba de La Fallera y sofríelo durante 2-3 minutos hasta que los granos adquieran un tono perlado. Este proceso, conocido como «nacarar», permite que el arroz absorba mejor los sabores del sofrito y quede suelto tras la cocción.
A continuación, incorpora el pimentón dulce y mézclalo rápidamente para que se tueste sin quemarse. Si has decidido incluir garbanzos en la receta, este es el momento de añadirlos.
Transfiere el arroz, la carne y el sofrito a una cazuela de barro apta para horno. Distribuye los ingredientes de manera uniforme y vierte el caldo caliente junto con la infusión de azafrán.
Reparte bien los ingredientes y «viste» la cazuela colocando las rodajas de patata, la cabeza de ajo, las rodajas de tomate y las morcillas sobre la superficie. Esto no solo realza la presentación, sino que aporta un toque extra de sabor durante la cocción.
Introduce la cazuela en el horno precalentado a 220°C y cocina durante aproximadamente 40 minutos. Durante este tiempo, el arroz absorberá todo el caldo y los ingredientes se integrarán perfectamente.
Retira la cazuela del horno y deja reposar el arroz durante 5 minutos antes de servirlo. Este reposo permite que los sabores se asienten y que el arroz alcance su textura ideal.
Sírvelo directamente en la cazuela para mantener la tradición y acompáñalo con una ensalada fresca o un poco de alioli para un toque extra de sabor.
El arroz al horno con costillas es una receta tradicional que combina ingredientes sencillos con un resultado espectacular. Gracias al arroz Bomba de La Fallera, cada grano queda en su punto, absorbiendo todo el sabor del caldo y las carnes, para un plato jugoso y lleno de matices.
Si te ha gustado esta receta, te recomendamos probar el arroz con secreto y setas, una opción sofisticada con un toque de montaña, o el arroz con ternera, una receta potente y reconfortante.
Porque en La Fallera sabemos que no hay mejor plan que compartir un buen arroz, ahora solo queda servir, sentarse a la mesa y disfrutar. ¡Que aproveche!