El arroz amarillo es una receta tradicional que brilla por su color, sabor y sencillez. Muy popular en muchas cocinas del mundo —desde Latinoamérica hasta el Mediterráneo—, este plato destaca por su base de arroz, verduras y especias que le dan su tono dorado tan característico. Es un acompañamiento ideal o un plato completo en sí mismo, según los ingredientes que decidas incorporar.
En esta versión, usamos arroz redondo de La Fallera, perfecto para absorber el caldo y las especias sin perder textura. La cúrcuma, el azafrán y un buen sofrito hacen el resto, convirtiéndolo en un arroz sabroso, aromático y muy fácil de preparar.
Y si te gusta esta receta, no te pierdas nuestro arroz amarillo con pollo en Thermomix o este arroz a la valenciana, otra opción tradicional y llena de color. ¡Ambas te encantarán!
Ahora sí, vamos paso a paso con esta receta llena de sabor y tradición.
Antes de comenzar, mide 300 g de arroz redondo La Fallera, ideal para absorber sabores y mantener una textura suelta. Calienta 900 ml de caldo de pollo que utilizarás durante la cocción.
Pica 1 cebolla fresca y ½ pimiento rojo en brunoise para facilitar su integración en el sofrito. Prepara también 120 g de guisantes, que añadiremos al final para mantener su color y textura.
Ten a mano 1 cucharadita de cúrcuma, 15 hebras de azafrán (previamente infusionadas en 50 ml de agua caliente), aceite de oliva virgen extra y sal al gusto.
Comienza calentando el aceite en la arrocera o cazuela. Añade la cebolla y el pimiento rojo y sofríe a fuego medio-bajo hasta que estén bien pochados. Este paso libera los azúcares naturales de las verduras y crea una base sabrosa para el arroz.
Incorpora la cúrcuma y tuéstala durante unos segundos antes de añadir el arroz. Activar la cúrcuma en la grasa caliente potencia su sabor y color, y ayuda a que los granos de arroz se impregnen de forma uniforme.
Agrega el arroz y remueve durante 2 minutos para nacararlo. Esto permite sellar el grano y mejorar su textura al absorber el caldo. Una vez nacarado, vierte el caldo de pollo caliente y deja que empiece a hervir.
En ese momento, incorpora el agua caliente con las hebras de azafrán. Esta infusión aporta el color amarillo característico y un aroma profundo al arroz. Ajusta de sal al gusto y cocina a fuego medio durante 16 minutos sin remover.
Cuando falten cinco minutos para el final de la cocción, incorpora los guisantes. Al añadirlos al final, conservan su color vivo y su textura ligeramente crujiente, aportando frescura al plato.
Una vez terminado el tiempo de cocción, apaga el fuego y deja reposar el arroz durante cinco minutos. Este reposo permite que los sabores se asienten y que el arroz absorba el caldo restante. Sirve caliente y disfruta de un arroz amarillo lleno de sabor, color y tradición.
El arroz amarillo es uno de esos platos que combinan sencillez, vistosidad y sabor en cada cucharada. Perfecto como guarnición o plato principal, esta receta destaca por su equilibrio entre especias, caldo y verduras. Y con el arroz redondo de La Fallera, el resultado es siempre suelto, sabroso y en su punto.
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Con un buen sofrito, un caldo sabroso y el arroz adecuado, este plato se convertirá en un imprescindible de tu recetario.