La paella de marisco es uno de los grandes iconos de la cocina española, un plato que combina la esencia del Mediterráneo con la tradición arrocera más arraigada de nuestra tierra. El aroma del caldo de marisco, el brillo del azafrán y la textura del arroz bien cocido despiertan los sentidos y evocan celebraciones, domingos en familia y recetas que pasan de generación en generación.
Esta receta, con Arroz Redondo La Fallera como base, está pensada para quienes desean mantener viva la tradición valenciana sin complicaciones. Siguiendo esta guía, descubrirás que con los ingredientes adecuados y el paso a paso correcto, es posible conseguir una paella de marisco deliciosa incluso en casa, sin necesidad de ser un experto cocinero.
Y si lo tuyo son las variantes marineras, no dejes de descubrir otras recetas como nuestro arroz caldoso con marisco congelado, ideal para los días más frescos, o el sabroso arroz con mejillones, perfecto para quienes prefieren recetas más rápidas pero igual de sabrosas.
¿Te animas a preparar en casa una auténtica paella de marisco que conquiste a toda la familia? A continuación te guiamos paso a paso para que el resultado sea perfecto.
Antes de comenzar con la elaboración, es fundamental tener todos los ingredientes listos y bien organizados. Empieza por pesar los 420 g de Arroz Redondo La Fallera y reserva. Pela los 3 dientes de ajo y lamínalos finamente. Ralla los 150 g de cebolla y los 80 g de tomate. Limpia los 300 g de sepia y trocéalos en dados pequeños. Lava las 8 cigalas y asegúrate de que estén bien frescas. Enjuaga también la 1/2 malla de chirlas con agua fría y abundante sal para que suelten la arena.
Mide 120 g de aceite de oliva virgen extra (AOVE) y ten a mano 1 cucharadita de pimentón dulce. Pon a calentar el caldo de marisco hecho a leña para infusionar las 20 hebras de azafrán. Si no estás familiarizado con este proceso, te invitamos a leer cómo hacer infusión de azafrán. Y si te interesa añadir un extra vegetal, descubre qué verduras enriquecen la paella de marisco.
En la paellera, añade el AOVE y, cuando esté bien caliente, dora las cigalas durante un par de minutos por cada lado. Esto sellará los jugos y aportará un sabor profundo al aceite que servirá de base para el resto de la receta. Una vez marcadas, resérvalas en un plato aparte.
Evita sobrecargar la paellera para que se cocinen de forma uniforme. Este paso es clave para que el marisco libere todo su aroma sin pasarse de cocción, ya que se añadirá de nuevo al final.
En el mismo aceite donde se marcaron las cigalas, incorpora la sepia troceada. Saltéala a fuego medio-alto hasta que esté dorada y empiece a caramelizarse. Esto intensificará su sabor y aportará un fondo delicioso al conjunto.
Es recomendable no moverla demasiado al principio para que se tueste bien. Una vez lista, resérvala junto a las cigalas. Este orden de cocción garantiza que cada marisco conserve su textura ideal.
Reduce un poco el fuego y añade el ajo laminado y la cebolla rallada. Sofríe lentamente hasta que la cebolla esté bien pochada y transparente, removiendo de vez en cuando para que no se queme.
Incorpora el tomate rallado y deja que se cocine hasta que evapore toda el agua. Este sofrito debe quedar concentrado y dulce, pues será la base de sabor de la paella. Cuanto más tiempo se cocine, mejor será el resultado final.
Espolvorea el pimentón dulce sobre el sofrito, removiendo rápidamente para que no se queme. Vuelve a incorporar la sepia a la paellera y mezcla bien con el sofrito.
Añade el caldo de marisco caliente y la infusión de azafrán. Este es el momento perfecto para hacerlo, ya que el arroz aún no ha sido incorporado. Descubre por qué este es el momento de echar la infusión de azafrán a la paella. Lleva el caldo a ebullición para asegurar una cocción constante del arroz desde el primer minuto.
Cuando el caldo rompa a hervir, añade el Arroz Redondo La Fallera en forma de cruz o en línea recta y luego reparte con cuidado usando una espátula o el reverso de una cuchara. Es importante no remover más una vez repartido.
El arroz debe cocerse de forma uniforme para absorber todo el sabor del caldo. La cocción debe mantenerse a fuego medio durante 16 minutos, vigilando que el líquido se evapore progresivamente.
Pasados 8 minutos, coloca las chirlas repartidas por toda la paellera. Al contacto con el calor, comenzarán a abrirse liberando su sabor al caldo. No las remuevas, simplemente colócalas con cuidado sobre el arroz.
Este paso no solo enriquece el sabor, sino que aporta un efecto visual muy apetecible al plato. Si alguna no se abre al final, no la consumas.
Cuando queden 2-3 minutos de cocción, decora la superficie de la paella con las cigalas marcadas. Con el calor residual terminarán de cocinarse sin secarse, manteniendo todo su jugo y sabor.
Distribúyelas de forma equilibrada para que cada comensal pueda disfrutar al menos de una. Este paso también aporta un acabado espectacular a la presentación final.
Apaga el fuego y cubre la paellera con un paño limpio. Deja reposar durante al menos 5 minutos para que los sabores se asienten y el arroz termine de absorber el caldo restante.
Este reposo es esencial para lograr la textura perfecta del arroz. Sirve caliente y acompaña con un buen vino blanco o una rodaja de limón para realzar aún más los matices marinos.
Preparar una paella de marisco en casa es más que cocinar: es revivir la tradición, el aroma del mar y los sabores que nos unen alrededor de la mesa. Con ingredientes frescos y el inconfundible Arroz La Fallera, conseguirás una receta que emociona por su sencillez y su autenticidad.
Y si te has quedado con ganas de más, te animamos a probar el intenso arroz negro con calamares y gambas, lleno de personalidad y sabor, o una versión más otoñal y sofisticada como la paella de pato con foie y setas. Ambas son apuestas seguras para sorprender en cualquier ocasión.
Recuerda que el secreto está en cuidar cada paso, desde el sofrito hasta el reposo final. Con paciencia, cariño y el arroz adecuado, tu paella será todo un éxito. ¡Explora más recetas en La Fallera y sigue disfrutando de la cocina como se hacía antes!