Beneficios del bogavante
El bogavante es sin duda la estrella de los crustáceos. Su exquisitez y la suavidad de su carne le convierten en un objeto preciado, sobre todo en la época de Navidad, donde comerlo es toda una tradición.
El bogavante se distingue de las langostas por sus grandes tenazas y tiene una gran ventaja, que es que su carne se puede aprovechar prácticamente en su totalidad. En la zona del tórax, tiene una textura cremosa, conocida como coral.
Entre sus ventajas y lo que le hace tan demandado, es que el bogavante es excelente para comerse como un plato en sí, pero también como ingrediente de numerosas recetas, que van desde guisos con pescado y otros mariscos hasta deliciosas ensaladas.
Este crustáceo tiene un alto valor nutricional, ya que tiene nutrientes fundamentales para mantener la salud, especialmente en proteínas de alto valor biológico, indispensables para desarrollar unos músculos sanos. Además, es rico en yodo, lo que es muy beneficioso para el metabolismo y ayuda al buen funcionamiento de las células. Y su aporte en zinc sirve para fortalecer el sistema inmunitario y previene de enfermedades cardiovasculares.
Pero no hay que olvidar que su consumo debe ser moderado, debido a su alto contenido en colesterol, el cual supera los límites que la Fundación Española de Nutrición aconseja como objetivo nutricional diario para una persona.
El hinojo en la cocina
El hinojo es todo un clásico de muchas gastronomías alrededor del mundo, debido a lo bien que encaja en guisos de legumbres y potajes o en platos de pescados.
Esta hierba, que ayuda a mejorar la digestión, da un toque de sabor anisado muy peculiar que combina a la perfección con carnes suaves, como el pollo, pavo o pescado, pero también con los sabores intensos de las carnes rojas o pescados azules.
Sus semillas se utilizan también para la elaboración de panes, pasteles y tartas, mientras que también puede tomarse en infusiones con fines carminativos.
El hinojo tiene un sabor muy peculiar que da un sabor único a los platos a los que se acompaña, pero lo curioso es que ese sabor tan único funciona muy bien para sustituir a otras hierbas, como el anís o el eneldo, dando un sabor con características similares.