El risotto de verduras es esa receta reconfortante que conquista por su textura cremosa, su sabor delicado y su sencillez. Perfecto para quienes buscan un plato sabroso y nutritivo sin complicaciones, combina lo mejor de la cocina italiana con productos frescos y accesibles. La clave está en una cocción lenta, removiendo con mimo hasta lograr ese punto meloso que lo hace único.
Este risotto se prepara con arroz redondo La Fallera, que absorbe el caldo y los aromas de las verduras como el puerro, el calabacín o la zanahoria, dando como resultado un plato equilibrado, sabroso y lleno de color. Además, se enriquece con un toque de queso parmesano y mantequilla al final, para conseguir esa cremosidad tan característica.
Si te gustan las recetas de arroz con un toque sofisticado, no dejes de probar el risotto de boletus o el risotto de frutti di mare, dos propuestas que elevan el risotto a otro nivel.
Ahora, sigue leyendo y aprende paso a paso cómo preparar un risotto de verduras fácil, sabroso y perfecto para cualquier ocasión.
Antes de empezar, asegúrate de tener todos los ingredientes listos para cocinar de forma fluida. Mide 220 gramos de arroz redondo La Fallera, ideal para lograr la cremosidad del risotto. Calienta 1 litro de caldo de ave en un cazo aparte y mantenlo a fuego bajo.
Lava y corta ½ calabacín, 1 zanahoria, 1 puerro y unos espárragos trigueros. Pela y pica 1 cebolla morada en brunoise para que se integre bien en el sofrito. Hidrata un puñado de setas deshidratadas en agua templada durante 10 minutos y escúrrelas bien antes de usarlas.
Prepara también ½ vaso de vino blanco, 50 g de mantequilla, 60 g de queso parmesano rallado, la sal al gusto y el AOVE. ¿No sabes qué es? En nuestro artículo puedes descubrirlo todo sobre el AOVE.
En una cazuela ancha, añade un chorrito de aceite de oliva virgen extra y caliéntalo a fuego medio. Pocha la cebolla morada, el puerro, la zanahoria, el calabacín y los espárragos, todo bien picado. Remueve constantemente hasta que las verduras estén tiernas y ligeramente doradas.
Este paso es clave para que el risotto tenga un fondo sabroso y equilibrado. Si lo deseas, puedes añadir una pizca de sal para potenciar el sabor del sofrito.
Cuando las verduras estén bien pochadas, añade el arroz. Remueve durante 2 minutos para que los granos se impregnen de los jugos y se nacaren ligeramente. Este proceso ayuda a sellar el almidón del arroz y prepara la base cremosa del risotto.
Evita que se tueste o se pegue al fondo removiendo sin parar. El arroz debe quedar brillante y suelto.
Incorpora las setas ya hidratadas y escurridas. Remueve todo el conjunto durante un par de minutos para que su aroma se mezcle con las verduras y el arroz.
Este paso da profundidad al sabor y un toque terroso muy característico. No tengas prisa: cuanto mejor se integre, más sabroso quedará el resultado final.
Sube ligeramente el fuego y añade el vino blanco. Remueve sin parar y deja que el alcohol se evapore casi por completo. Notarás que el aroma cambia y se vuelve más suave.
Este paso da acidez y equilibra la dulzura natural de las verduras. Es esencial para que el risotto tenga un sabor redondo.
Empieza a añadir el caldo caliente cazo a cazo, sin dejar de remover. Solo añade más cuando el arroz haya absorbido casi todo el líquido anterior. Este proceso puede durar entre 18 y 20 minutos.
La paciencia y el movimiento constante son la clave para conseguir la textura melosa del risotto. Controla el fuego para que el arroz cueza de forma uniforme.
Una vez el grano esté tierno pero aún ligeramente al dente, retira la cazuela del fuego. Incorpora la mantequilla y el queso parmesano. Mezcla enérgicamente hasta que se funda todo y el risotto adquiera una textura cremosa y sedosa.
Este paso se conoce como “mantecar” y es el que transforma un buen arroz en un risotto espectacular.
Sirve el risotto en platos hondos. Añade más parmesano rallado por encima y un poco de cebollino fresco picado para dar un toque de color y frescura.
Y ya está: un risotto de verduras lleno de sabor, cremoso y con el toque justo de elegancia para cualquier ocasión.
Preparar este risotto de verduras es mucho más fácil de lo que parece, y el resultado es tan cremoso y sabroso que se convertirá en uno de tus platos favoritos. Gracias al arroz redondo de La Fallera y a una combinación equilibrada de verduras, obtendrás un plato completo, reconfortante y lleno de matices.
¿Te has quedado con ganas de seguir explorando recetas con este toque italiano? Entonces te recomendamos probar el risotto a la carbonara o atreverte con el sorprendente risotto de pera y gorgonzola. Dos propuestas con las que llevarás tus platos de arroz al siguiente nivel.
Con un poco de mimo y buenos ingredientes, como los de La Fallera, puedes transformar un simple arroz en un plato digno de celebración. ¿Te animas a prepararlo hoy mismo?