Desde el blog de La Fallera queremos acompañarte en esos momentos en los que el estómago necesita un respiro. ¿Sabías que un sencillo arroz blanco caldoso puede ser tu mejor aliado cuando sufres gastroenteritis? Quédate, te vamos a contar cómo preparar arroz blanco caldoso para aliviar la gastroenteritis. Esta receta tradicional es ligera, reconfortante y muy fácil de digerir, perfecta para incluir en una dieta blanda. El arroz cocido en agua o caldo ligero aporta la hidratación y los nutrientes necesarios para reponerse poco a poco. A lo largo del post te contaremos cómo prepararlo, qué ingredientes usar y cómo adaptarlo según lo que tu cuerpo necesite. Si te interesa, también puedes consultar nuestro artículo sobre cómo el arroz blanco forma parte de una dieta blanda. ¿Nos acompañas? ¡Vamos a descubrir juntos cómo preparar este plato que cuida de ti desde el primer bocado!
Contenidos
- ¿Qué es el arroz blanco caldoso y por qué es ideal para la gastroenteritis?
- Ingredientes necesarios para hacer arroz blanco caldoso
- Pasos para preparar arroz blanco caldoso
- Consejos adicionales para mejorar la digestión
- ¿Qué otras recetas son buenas para la gastroenteritis?
- Opiniones de expertos sobre el arroz blanco caldoso
- Conclusión
¿Qué es el arroz blanco caldoso y por qué es ideal para la gastroenteritis?

El arroz blanco caldoso es una preparación tradicional que consiste en cocer arroz en abundante agua o caldo suave hasta que quede con una textura ligeramente líquida. Este plato es muy popular en dietas blandas porque, además de ser fácil de preparar, resulta especialmente suave para el estómago. Al contener una mayor cantidad de líquido, ayuda a hidratar y aporta nutrientes básicos que se pierden durante los episodios de gastroenteritis. En La Fallera sabemos que, cuando el cuerpo está debilitado, es clave optar por alimentos que no irriten y favorezcan una rápida recuperación.
El arroz blanco caldoso es ideal porque su composición favorece una buena digestión y no sobrecarga el sistema digestivo. Al estar acompañado de un caldo ligero, este arroz ayuda a reponer líquidos y minerales esenciales. Es una opción perfecta para quienes buscan aliviar las molestias estomacales sin renunciar a una comida reconfortante. Además, se puede combinar con un poco de jengibre o hierbas suaves para aportar un toque de sabor sin afectar al estómago.
A continuación te presento una tabla con los principales nutrientes que aporta un plato de arroz blanco caldoso:
| Nutriente | Beneficio | 
|---|---|
| Hidratos de carbono | Aportan energía y ayudan a la recuperación | 
| Agua | Favorece la hidratación | 
| Sales minerales | Ayudan a reponer lo que se pierde por los síntomas | 
Ingredientes necesarios para hacer arroz blanco caldoso

Para preparar un buen arroz blanco caldoso que ayude a aliviar la gastroenteritis, es importante elegir alimentos de calidad y optar por los más suaves y fáciles de digerir. En La Fallera, siempre recomendamos usar un arroz que garantice un grano uniforme y consistente, como los nuestros, para lograr el punto exacto. La base principal será un buen caldo ligero o simplemente agua, que permitirá obtener esa textura caldosa tan reconfortante. A continuación, te detallo los ingredientes imprescindibles y algunos opcionales que puedes incluir según tu tolerancia y preferencias.
Estos son los ingredientes que recomiendo para esta receta:
- Arroz blanco La Fallera (100 g por persona)
- Agua o caldo ligero bajo en grasa (500 ml por persona)
- Sal (en mínima cantidad, opcional)
- Jengibre fresco o en polvo (muy poca cantidad, opcional, para aportar propiedades digestivas)
- Aceite de oliva virgen extra (unas gotas si lo deseas)
Si quieres experimentar con otras opciones suaves y sabrosas, te invito a descubrir nuestro arroz caldoso de rape y langostinos. Aunque es una receta más elaborada, siempre puedes adaptarla eliminando ingredientes que no sean aptos para una dieta blanda. Si te interesa otra receta ligera y sabrosa, puedes descubrir nuestro arroz caldoso de verduras, arriba en
Pasos para preparar arroz blanco caldoso
Preparar un arroz blanco caldoso que ayude a aliviar la gastroenteritis es muy sencillo si sigues estos pasos. Es fundamental que el agua o el caldo estén bien medidos para obtener la textura caldosa adecuada, y que el arroz cueza el tiempo justo para quedar tierno y fácil de digerir. En La Fallera, nos gusta recomendar un arroz de calidad que mantenga el grano entero sin deshacerse. Aquí tienes el proceso detallado que puedes seguir en casa, de forma fácil y sin complicaciones.
Estos son los pasos que recomiendo:
- Pon a hervir el agua o caldo ligero en una olla.
- Añade el arroz y remueve suavemente para que no se pegue.
- Mantén el fuego medio y deja cocer durante unos veinte minutos, vigilando que siempre tenga suficiente líquido para mantener el caldo.
- Si deseas, incorpora una pizca de sal y un toque de jengibre muy suave para ayudar a la digestión.
- Cuando el arroz esté tierno y el caldo haya espesado ligeramente, retira del fuego y deja reposar un par de minutos antes de servir.
Recuerda que es mejor consumir este arroz caldoso recién hecho, ya que al enfriar el grano puede absorber el líquido y perder parte de su textura. Si buscas una variante que pueda preparar toda la familia, te recomiendo probar nuestro arroz caldoso con pollo, que puedes adaptar quitando el pollo en épocas de gastroenteritis.
Consejos adicionales para mejorar la digestión
Cuando sufrimos de gastroenteritis, cada detalle en la dieta cuenta para lograr una buena recuperación. Además del arroz blanco caldoso, es importante acompañar las comidas con alimentos suaves y fáciles de digerir. Puedes optar por pequeñas porciones de frutas cocidas como manzana o pera, evitando los cítricos. A lo largo del día, es recomendable tomar caldos suaves, infusiones sin cafeína y beber mucha agua para mantener la hidratación. Si quieres ideas sobre qué incluir en esos momentos, te invito a consultar nuestro artículo sobre dieta blanda para la gastroenteritis.
Para potenciar el efecto calmante del arroz caldoso, puedes añadir un toque muy ligero de jengibre o un chorrito de aceite de oliva virgen extra al final de la cocción. Evita acompañarlo con salsas, lácteos o grasas pesadas que puedan dificultar la digestión. Otro consejo es servir el arroz en raciones pequeñas y comerlo despacio, masticando bien cada bocado. Esto ayudará a que el estómago trabaje con menos esfuerzo. Si te interesa explorar otras opciones suaves, puedes echar un vistazo a nuestro arroz caldoso con gambas, que puedes adaptar a tus necesidades en esos días delicados.
¿Qué otras recetas son buenas para la gastroenteritis?
El arroz blanco caldoso es solo una de las muchas recetas que pueden ayudarte a sobrellevar un episodio de gastroenteritis. Es fundamental elegir alimentos que sean fáciles de digerir y que no irriten el estómago. Además de este plato, puedes preparar caldos suaves de verduras, purés de patata sin lácteos, o compotas caseras de manzana sin azúcar añadido. En La Fallera, te proponemos también descubrir nuestro arroz caldoso de marisco, que aunque es más elaborado, puede adaptarse eliminando los mariscos en los momentos de mayor sensibilidad digestiva.
Te dejo aquí un listado de recetas que pueden ser útiles si buscas variedad sin abandonar una dieta suave:
- Arroz y su aporte de fibra para conocer mejor este cereal
- Alimentos ricos en glúcidos ideales para recuperar energía
- Caldo de verduras casero sin grasas añadidas
- Puré de zanahoria y patata
- Compota de manzana casera
Opiniones de expertos sobre el arroz blanco caldoso
Muchos especialistas en nutrición coinciden en que el arroz blanco caldoso es una de las mejores opciones en casos de gastroenteritis. Según la dietista-nutricionista Ana M., “el arroz blanco cocido en agua o caldo suave es un excelente aliado para la digestión porque su composición ayuda a calmar el estómago y a reponer los nutrientes perdidos”. Esta receta tradicional aporta además la hidratación necesaria para el proceso de recuperación.
Como ves, en La Fallera estamos comprometidos con ofrecer no solo el mejor arroz, sino también consejos prácticos y recetas que te ayuden a cuidarte en los momentos en que más lo necesitas. Esperamos que este artículo te haya servido para aprender a preparar un arroz blanco caldoso ideal para la gastroenteritis, y que ahora te sientas con más confianza para afrontar esos días con comidas suaves, reconfortantes y llenas de nutrientes. Te animamos a poner en práctica esta receta y a seguir descubriendo otras ideas saludables en nuestro blog. ¡Tu bienestar es nuestra prioridad!
Conclusión
En La Fallera, estamos convencidos de que la alimentación puede ser una gran aliada para cuidarnos en los momentos en que más lo necesitamos. El arroz blanco caldoso es un claro ejemplo de cómo un plato sencillo, preparado con ingredientes básicos y mucho cariño, puede ayudar a aliviar los síntomas de la gastroenteritis y contribuir a una mejor digestión. Con esta receta no solo aportamos agua y nutrientes esenciales, sino que también ofrecemos un plato que reconforta y facilita la recuperación sin sobrecargar el estómago.
Esperamos que este artículo te haya servido de guía para preparar el arroz blanco caldoso de la forma más adecuada y que te sientas con la confianza de incorporarlo en esos días en los que tu cuerpo requiere un extra de cuidado. En nuestro blog puedes encontrar muchas más recetas pensadas, como esta guía de comidas caseras diarias, para tu bienestar y para el de toda la familia. ¡A disfrutar cocinando y comiendo!
 
						
					
 
												